lunes, 27 de agosto de 2007


¿A que mola?

Pues éste es el destino elegido por el Pulpo para sus merecidas vacaciones (ya veis, hay gente "pa tó"; incluso los que nos vamos de viaje en agosto con bufanda, orejeras y esquijama).
En septiembre volveremos con más rapsodias bohemias.

Un abrazo

martes, 14 de agosto de 2007

“Don’t be afraid to see what you see”
Ronald Reagan

Dentro del mundo de la música, hay pocas cosas que lleven mi sangre a ebullición con mayor rapidez que los músicos reconvertidos en politicuchos. No me refiero a artistas que hayan decidido dedicarse a la profesión política –allá ellos-, sino a los sujetos y sujetas que se piensan que por estar en un escenario delante de miles de personas no sólo tienen derecho a expresar sus convicciones políticas, sino también que los mortales que se encuentran frente al escenario están interesadísimos en dichas convicciones.

De este modo, nos topamos con personajes como Ana Belén y Víctor Manuel (los comunistas más famosos de La Moraleja), Sabina (tan buen letrista como políticamente pesado) y tantos otros (no sigo para evitar el riesgo de que algún lector, en un exceso de talante, me denuncie por fascista). Este tipo de delirios de grandeza política llega a afectar incluso a figuras de la categoría de Bono (U2), reconvertido en demagogo embajador mundial de la pazzzz, la solidaridazzzz y el buen rollito entre civilizaciones.

Sea como fuere, los principios fundamentales de la libertad de expresión permiten a los artistas ser todo lo plomos que deseen en la manifestación de sus ideas políticas. En la mano del público está el hacerles más o menos caso. Ahora bien, esta libertad de expresión termina donde empiezan las leyes.

El pasado fin de semana tuvo lugar en Ferrol el concierto de un grupo cuyas letras hacen clara apología del terrorismo, vitoreando a ETA y afirmando que la organización es “la fuerza del pueblo”. Con independencia de las responsabilidades que tenga que asumir tanto el grupo en cuestión como el ayuntamiento que lo contrató (recordemos que el enaltecimiento del terrorismo es un delito tipificado en nuestro Código Penal), dos cosas fueron las que me causaron más estupor: por un lado, el absoluto silencio de los medios de comunicación locales al respecto (imagino que se les habrá pasado la noticia, dado el tremendo ajetreo informativo que caracteriza al mes de agosto); por otro, el descubrir que son muchas las personas que defienden la actuación del grupo, alegando que debe respetarse la “libertad de expresión”, y asociando cualquier denuncia a las maniobras electoralistas de la “derecha extrema”. Mal vamos si no somos capaces de estar de acuerdo en algo tan elemental.

Vaya desde el Jardín de hoy la más absoluta repulsa hacia los indeseables que utilizan la música para tan indigno –o más bien inadmisible- fin, así como hacia los gobernantes que fomentan estos deplorables espectáculos. El pasado sábado fue un día triste para Ferrol, sin duda.

martes, 7 de agosto de 2007

A pesar de las fechas, el trabajo sigue apretando, así que esta semana el Pulpo no tiene más remedio que hacer pellas (¿peyas?), o "palmar" -que se me enfadan los ferrolanos- a su cita semanal.

Eso sí, no quiero dejar de recordar la visita que el pasado viernes 3 de agosto (gran día) hicieron los grandes Nacha Pop a la playa de Riazor, dentro del Noroeste Pop Rock 2007. Como las comparaciones son odiosas y el tiempo no pasa en balde, os muestro una actuación de sus tiempos mozos, en el mítico festival de Benidorm.

Un abrazo y buenas vacaciones