
Santos Fernández
Curioso el mensaje que me encontré el otro día en mi contestador. Un buen amigo, gran futbolero y mejor persona, me avisaba de que en Radio Marca entrevistaban en ese momento a ¡Los Limones! Mi incredulidad me hizo acudir a la red, para descubrir que el grupo con el que los ferrolanos de mi generación (y alguna otra más) hemos crecido era noticia por cantar el himno del ¡Getafe!, con ocasión de la reciente final de la Copa del Rey.
No daré más detalles de la noticia (los aficionados al escarnio pueden regocijarse visitando este enlace). Sí diré que no me avergonzó, sino que me produjo una profunda tristeza.
Fue en el Ferrol de los 80 (también hubo años 80 en lugares distintos de Madrid) cuando unos alumnos del colegio Montefaro formaron los primeros “Limones del Caribe” (llamados así por el anuncio del gel “Fa”, primero de la televisión española en el que se veía un desnudo). Su disco “Sube la marea” (GASA, 1989) les lanzó a la fama, que alcanzaría su culmen en los primeros 90 (buenas cifras de ventas, números uno, giras nacionales, actuaciones en la Expo de Sevilla, etc.). A partir de ahí vinieron los cambios en la formación, cuyas razones no vamos a airear en estas líneas, pero que poco a poco fueron dinamitando el grupo y todo lo que le rodeaba, incluyendo, por supuesto, su éxito.
Tras años de pocas noticias, parece que los Limones han vuelto. A pesar de sus momentos más oscuros, han recuperado a alguno de sus componentes originales -también sabemos las razones y tampoco las diremos- y siguen conservando cierto nivel (su último disco incluye hasta una colaboración con el maestro Antonio Vega). Pero los nostálgicos que hemos estado ahí desde el principio sabemos que no es ni será lo mismo. Tendremos que conformarnos con escuchar nuestras viejas grabaciones de “Es mejor”, “Camino de tierra”, “Detrás de tus ojos”, etc. O mirar fotos como la de hoy y pensar ¿Qué fue de ti? ¿Quién ha cambiado?
En la foto, de izquierda a derecha: Pepe Ramos, Andrés Pita, Santos Fernández, Abel López, Rafa Pereira y Álvaro Lamas.