martes, 5 de junio de 2007

“A Nacho y a Olvido les cambiaría muchas cosas; les haría más parecidos a mí”
Carlos Berlanga

Hoy hace exactamente cinco años que una larga enfermedad hepática se llevó para siempre al personaje de la foto. Yo me he enterado de casualidad, no he visto ninguna noticia al respecto.

¿Quién es ese hombre? (Dios mío, esto empieza a parecerse a los Gavilanes).... Quizá, a primera vista, al lector le parecerá igual de conocido que Miguel Sebastián antes de ser designado candidato a la alcaldía de Madrid. Pero la cosa cambia si les digo que de su pluma (la de escribir, entiéndase) salió la frase: “tengo los huesos desencajados....” que ¿cuántas veces hemos bailado?

Carlos Berlanga (Madrid, 1959-2002), hijo menor del famoso cineasta, es uno de los personajes fundamentales en el movimiento musical del Madrid de los 80, la denominada Movida. Su carácter introvertido y sus fuertes inquietudes artísticas le convirtieron en el "raro" de la familia, el inadaptado, el que prefería escuchar Discos de David Bowie y Diana Ross mientras sus amigos jugaban al fútbol. Quizá eso le llevó a hacerse amigo inseparable de Nacho Canut (también el “raro” de su familia bien), con quien fundaría Kaka de Luxe, precursor de Los Pegamoides y de Dinarama.

La corta carrera musical de Berlanga produjo éxitos del calibre de “Bailando” (auténtico himno generacional), “Ni tú ni nadie”, “A quién le importa” o “Perlas ensangrentadas”. La calidad musical de sus composiciones le hizo situarse a años luz del resto de bandas de su época (con la excepción de Nacha Pop y pocos más).

Pero él siempre se mantuvo en segundo plano, circunstancia motivada tanto por su timidez natural –siempre le tuvo fobia a los escenarios- como por el carácter arrollador de Olvido Gara (Alaska), vocalista de su grupo. Reservado, nunca apareció como figura central del grupo, limitándose a expresar sus emociones mediante la música y la voz de Alaska. Como ejemplo, mientras muchos músicos de su generación proclamaron abiertamente su homosexualidad sin miedo a recibir porrazos de los grises, Berlanga lo hacía a su manera: Alaska recitaba la letra de “Un hombre de verdad” (Sin dudar / iré a buscar / quiero encontrar / un hombre de verdad / me arrastraré/suplicaré...) mientras pocos sabían que el tema estaba “dedicado” por Berlanga a uno de sus ex novios.....

El Pulpo recuerda hoy a uno de los mejores creadores de la música española, de los que rara vez aparecen. Quizá la vorágine de la Movida ha hecho que su talento nunca haya estado suficientemente valorado. Cinco años después, aún lo echamos de menos.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno el artículo de esta semana. Conicido con el moderador en la genialidad de Berlanga. Es interesante uno de los matices que aporta. Pese a lo que ahora nos venden de que la llamada "movida madrileña" estaba compuestà por outsiders, en general resulta que la mayoría de los tipos envueltos provenían de familias acomodadas. Sin ir más lejos Canut es hijo de uno de los dentistas de los "de toda la vida de Madrid" (recuerdo la expresión "a ese tío no le arregla la dentadura ni Canut"). Alaska asistió a uno de los colegios más caros que había en la época (el King´s College) y Berlanga era hijo del ilustre cineasta.
En cuanto a lo de las porras de los grises, pues algún día habrá que desmitificarlo, pero hoy no me encuentro con ganas.
Saludos desde este lado del atlántico

Rocky Racoon dijo...

YEM, echaba de menos comentarios de gente como tú (ya sabes que, como diría el gran Rosendo, "se oj kiere"). Sobre lo de las porras de los grises, no le demos mayor importancia, era una manera -quizá no muy afortunada- de introducir la anécdota de lo de "Un hombre de verdad". Me alegro en cualquier caso de que te haya gustado la entrada de esta semana.
Un abrazo

Anónimo dijo...

¡Qué feliz me hace este descubrimiento! Pues sí, reconozco mi incultura musical, pero en la vida había oído hablar de este nacho, que ha resultado ser el creador de algunas de las canciones que más me gustan del mundo, que más he bailado e, incluso, con las que más identificada me siento. Hay que ser un genio para seguir en boca de todos aunque ni siquiera sepan quién eres (hasta mi madre baila "A quien le importa" con sus 72 añitos...). En fin, que un olé por el fulano este.
Y además murió del hígado!!!! Debía ser mi alma gemela...

Anónimo dijo...

Muy bueno Berlanga, también autor del "Como pudiste hacerme eso a mi" en la cual canta alguna frase (de las pocas veces que lo enfocaban en las actuaciones de Tocata con Alaska y Dinarama)
Cuando murió solo hubo breves reseñas en las noticias, pero suele ocurrir con los grandes artistas que no venden humo.
Un saludo desde tierras vikingas