martes, 12 de junio de 2007

“I just want to be able to play and make people feel good with what I do. When you're thinking that way, anything can happen. And, usually, what happens is good”
Mark Knopfler

Al igual que sucede en los negocios, existen algunas bandas en las que uno y uno suman más de dos. Es el caso de Dire Straits.

Fue allá por los setenta cuando los hermanos Mark y David Knopfler decidieron formar su propio grupo, junto con el bajista John Illsley (compañero de piso de David) y el batería profesional Pick Withers. Desde el principio, el carácter de la banda estuvo basado en un cuidado y agradable sonido (Mark Knopfler solía pedir a los gerentes de los pubs donde actuaban que mantuviesen el volumen de la música bajo, para que la audiencia pudiese conversar mientras escuchaba el concierto). Sus comienzos no fueron fáciles, hecho reflejado incluso en el propio nombre del grupo (“dire straits situation” es una expresión coloquial que significa algo así “situación problemática o extrema”).

Todo cambió con la publicación del single “Sultans of Swing” en 1978, que lanzó a la fama al grupo hasta convertirlo, con el paso de los años, en un referente de la música moderna, y a su líder, Mark Knopfler, en una de los guitarristas mundialmente más admirados. Sin embargo, el sonido Dire Straits nunca hubiera sido posible sin la espectacular base rítmica (de las que se ven pocas) formada por la guitarra de David, el bajo de Illsley y la batería de Withers. Si bien los mayores éxitos de la banda llegaron a mediados de los ochenta, con el álbum Brothers in Arms, la magia del grupo se forjó desde mucho antes. Ahora que los mp3 y similares permiten trocear los álbumes a gusto del consumidor, el lector no debería dejar de disfrutar de maravillas como “Wild west end” (Dire Straits, 1978), “Skateaway” (Making movies, 1980). “It never rains” (Love over gold, 1982) o una de mis favoritas, “Lady writer” (Communiqué, 1979), en la que la genialidad de los intérpretes se ve acompañada por la no menos elegante letra de Knopfler (“Just the way that her hair fell down around her face / And I recall my fall from grace / Another time, another place…”)

Cada vez que escucho grupos actuales de los considerados “musicalmente buenos” (Pernice Brothers, Wilco, etc.) me vienen a la mente los hermanos Knopfler. Ya no hay grupos así. Puede que seamos nosotros los que estamos ahora en una “dire straits situation”.

En la foto, Mark y David, Stratocaster y Telecaster en ristre.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No me puedo contener... (y lo sabes, eh? miguelo...?)
Efectivamente. Estos individuos y, en particular el más calvo, fueron los culpables de que un servidor descubriera y se interesase por lo que es una guitarra eléctrica (o una guitarra en general) Exactamente fue gracias a una cinta (no sé si de ferro o de cromo...)de mi hermano mayor, que ponía "Alchemy". Creo que corría el año '86 (Dios mío!!). Los hay más rápidos, más virtuosos, más técnicos... Bien, pues creedme que, aún hoy, no he encontrado a nadie que pulse las cuerdas de una guitarra de la manera que este "lord of the strings" lo hace. Gracias blogger por hacerme recordar cómo empezó todo...

Rocky Racoon dijo...

Grave error el mío al no hacer referencia a "Alchemy", uno de los mejores discos en directo de la historia. Grabado en el Hammersmith Odeon en 1983 (Alberto, nos hacemos viejos), este álbum es simplemente una obra maestra. Es de destacar el mérito de los entonces nuevos miembros de la banda, Hal Lindes y Terry Williams, capaces de estar a la altura (y eso es mucho decir) de David Knopfler y Pick Withers.

Anónimo dijo...

Algo que se le achaca a Knopfler es ser un cantante mediocre. Evidentemente no tiene una voz portentosa, pero sus canciones son dificilísimas de cantar por alguien que no sea él. No sé si es casual su manera de componer melodías o si lo hace en base a sus limitaciones vocales, pero el resultado es mágico.
Canciones como Sultans of swing, Brothers in arms, Money for nothing, o Private investigations están al alcance "técnicamente" de cualquier cantante de medio pelo, pero es casi imposible salir airoso de ellas. A no ser que te llames Mark.

Anónimo dijo...

Esta vez me siento incapaz de polemizar.
Realmente esperaba este momento. En su día, ya le sugerí al moderador una nota sobre Dire Straits. Su nombre responde a una vieja expresión anglosajona que según el collins viene a significar "estar en aprietos" - la letra de sultans of swing va en línea con el nombre del grupo.
Doble mérito tuvieron al coincidir sus inicios como grupo con la eclosión del movimiento punk.
Me llamareis pastelazo pero "Tunnel of love" siempre estará entre mis canciones favoritas (y además el solo final es impresionante).
Finalmente sólo anotar que además de tener una de las r'n'r bands más grande de la historia, el Sr. Knopfler escribió la BSO (Rocky Racoon para cuando una reflexión sobre este tema!!) más genial de la historia: la de "The Princess Bride".

PD Por cierto, pregunta para mitnomanos, ¿que artista (estrafalario) canta la canción con la que se muestran los titulos de crédito de dicha película?

Anónimo dijo...

Vaya, hoy debe ser el día de la concordia, porque parece que estamos todos de acuerdo. Ya no sé que añadir: solamente que crecí con ellos gracias a mis hermanos, y que sus temas, cualquiera de ellos, me siguen poniendo los pelos de punta. Un ejemplo más, el primero que recuerdo y uno de mis prefes: "But all I can do is hand it to you And your latest trick..."

Anónimo dijo...

No podías no incluir una reseña a este grupo en el Jardin del Pulpo. Las veces que los he visto en directo me han impresionado: elegancia, sobriedad y buen sonido.

Uno de mis grupos favoritos.

Y una vez más, buenísima la elección de la cita que da entrada al artículo.

Anónimo dijo...

Aunque tarde, algo que decir. Ayer paseaba yo por la noche por la plaza de la Quintana y alguién tocaba Local Hero al saxofón. Creo que los músicos callejeros saben lo que le gusta oir a la gente, por la cuenta que les trae. Místico,mágico... Miguel, sniff, estoy emocionado